La empresa costarricense CREV lanza su red de recarga para vehículos eléctricos, marcando un hito en la movilidad sostenible de Centroamérica.
Esta red, que cuenta con 88 puntos de carga en Costa Rica y 14 «hubs» distribuidos entre Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, responde a la necesidad de una infraestructura sólida para vehículos eléctricos.
Una de las características más destacadas de esta red es su plataforma personalizada, desarrollada por ingenieros costarricenses.
Según Rafael Marín Rodríguez, director general de CREV, «la plataforma permite un control total y la capacidad de personalización para los usuarios».
Además, la plataforma está diseñada para integrarse con cargadores de otras empresas, fomentando la expansión y la colaboración regional.
La red utiliza equipos de carga continua con potencias desde los 21 a 240 kW – dependiendo la zona-, lo que permite que un vehículo promedio recupere 200 kilómetros de autonomía en aproximadamente una hora.
Estos puntos están ubicados estratégicamente a una distancia de aproximadamente 200 kilómetros entre sí, garantizando a los usuarios la posibilidad de viajar con confianza y comodidad.
Otra innovación es la posibilidad de pagar y reservar espacio a través de una aplicación.
Esta funcionalidad no solo facilita la planificación de los viajes, sino que también asegura la disponibilidad de los cargadores y es posible filtrar según preferencia..
La plataforma de CREV también recopila datos sobre el uso de los puntos de carga, permitiendo identificar zonas de alta demanda y tomar decisiones estratégicas para futuras inversiones.
Este enfoque asegura una mejora continua de la red y su adaptación a las necesidades de los usuarios.
El proyecto ha sido posible gracias a una combinación de inversión privada y fondos obtenidos a través del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
El monto total de 700.000 dólares ha cubierto la infraestructura eléctrica, los equipos y el desarrollo de la plataforma.
Silvia Rojas, presidenta de la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS), destacó que «la movilidad eléctrica ha caminado en Costa Rica en los últimos años aceleradamente, pero no hay duda de que la velocidad ha sido gracias a participaciones del sector privado».
Vale destacar que el sector privado ha sido crucial porque hay muchos negocios asociados a la movilidad eléctrica, y el tema de la gestión de carga es uno de ellos.
Asimismo, añadió que «esto es un ejemplo para toda la región”.
“Las cosas que están pasando en Costa Rica en términos de nuestra ley y la oferta marcan una tendencia. Cada vez que consiguen traer un modelo más eléctrico al mercado, cada vez que las empresas instalan más cargadores, este ecosistema de movilidad eléctrica crece no solo aquí, sino en toda la región».
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