En un esfuerzo por promover la conversación sobre la movilidad eléctrica en Latinoamérica, la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS) presentó la primera edición del eMobility Café.
Este evento, que se espera se convierta en un espacio recurrente de diálogo, reunió a destacados expertos del sector para debatir sobre el impacto de los vehículos eléctricos en las redes eléctricas de la región.
El evento contó con la participación de Silvia Rojas, presidenta de ALAMOS; Sergio Álvaro, presidente de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA); y Alessandra Amaral, directora ejecutiva de la Asociación de Distribuidoras de Energía Eléctrica Latinoamericanas (ADELAT).
El disparador fue el documento que publicó está última entidad analizando a la red eléctrica como habilitadora para la implementación de vehículos eléctricos.
Cada uno de los presentes aportó su visión sobre los desafíos y oportunidades que enfrenta la electrificación del transporte en Latinoamérica.
VER VIDEOSilvia Rojas, al inaugurar el eMobility Café, destacó la importancia de este nuevo espacio de conversación, señalando: «Esta es una gran oportunidad para conversar sobre temas que a veces quedan relegados. Queremos que este sea un foro donde se puedan plantear ideas, soluciones y avanzar juntos hacia una movilidad más sostenible».
Y en esa línea apuntó: “Para avanzar es necesaria una planificación y proyección energética, deben ser integrales, considerando no sólo la adquisición de vehículos eléctricos, sino también su impacto en la red eléctrica”.
Por su parte, Sergio Álvaro enfatizó en la necesidad de aprender de las experiencias de otros países.
«Estamos viendo lo que ocurre en otras regiones y cómo han manejado el impacto de la electromovilidad en sus redes eléctricas. Es esencial que usemos ese conocimiento para guiar nuestras propias estrategias«, comentó.
Alessandra Amaral, en tanto, subrayó el rol crucial que juegan las distribuidoras de energía eléctrica en este proceso.
«Las distribuidoras pueden y deben ser habilitadoras de la movilidad eléctrica en Latinoamérica. Esto no solo implica suministrar energía, sino también planificar la infraestructura necesaria para soportar la creciente demanda de carga, especialmente en áreas estratégicas», afirmó.
Y agregó que las políticas públicas deben incluir incentivos económicos, tributarios y regulatorios.
El evento concluyó con un llamado a continuar fortaleciendo la colaboración entre gobiernos, industria y distribuidores de energía, para asegurar una transición energética exitosa en la región.