Infraestructura de carga, financiamiento y cobro: el motor que impulsará la “revolución” en Latinoamérica
Infraestructura de carga, financiamiento y cobro: el motor que impulsará la “revolución” en Latinoamérica

La infraestructura de carga para vehículos eléctricos fue uno de los temas más destacados en el Congreso Latinoamericano de Movilidad Eléctrica, organizado por la Asociación Latinoamericana de Movilidad Sostenible (ALAMOS) y la Asociación Costarricense de Movilidad Eléctrica (ASOMOVE).

Expertos, empresas y asociaciones de toda la región analizaron los principales retos y oportunidades para expandir la red de acceso público y hacer frente a la creciente demanda de movilidad eléctrica.

Los puntos en común son la necesidad de financiamiento, rentabilizar las inversiones y las alianzas estratégicas. ¿Qué estrategias y medidas están llevando adelante los organismos públicos y privados? ¿Cuáles son los próximos pasos?

Uno de los ponentes fue Rafael Marín Rodríguez, director general de la empresa costarricense CREV, quien presentó las estrategias de su compañía para construir redes de carga accesibles y eficientes en Latinoamérica. 

En esa línea, Marín explicó que CREV ha logrado expandirse a otros países de Centroamérica, el Caribe y México mediante alianzas estratégicas con Uber y distribuidores de vehículos eléctricos, creando una red más amplia de carga en la región.

Por su parte, Caterina Leandro Segura de CFS trae a la conversación que el modelo de arrendamiento de espacios para estaciones de carga permite a las empresas participar en el mercado sin transgredir regulaciones de venta de energía. 

Este esquema incentiva la inversión en infraestructura de carga, especialmente en áreas urbanas donde las empresas pueden ofrecer estaciones a usuarios que necesiten «carga de destino».

Asimismo, Rodrigo Rojas Galeb de Vega Chargers presentó sus cargadores de corriente continua diseñados con materiales reciclados, los cuales responden a la limitación de infraestructura eléctrica en varios países. 

La empresa también está desarrollando cargadores de hasta 720 kW y colaborando con Volkswagen en tecnologías de carga bidireccional, conocidas como Vehicle-to-Grid (V2G), que permiten devolver energía a la red eléctrica y optimizar el uso energético.

Diego A. Tacsan Sánchez de Enersys Costa Rica habló sobre las posibilidades de la carga bidireccional, que permite a los usuarios almacenar y utilizar la energía cuando la red la necesita, reduciendo costos y apoyando la estabilidad del sistema eléctrico. En su intervención, enfatizó en la importancia de crear normativas claras y redes inteligentes para aprovechar al máximo esta tecnología.

En tanto, Hugo Mejías Espinoza de BC Ingeniería explicó cómo las marquesinas solares, una opción desarrollada en Costa Rica, permiten el abastecimiento de vehículos con energía solar, lo cual reduce la dependencia de la red eléctrica. Estas marquesinas resultan atractivas en países con alta producción de energías renovables y ofrecen una alternativa limpia y de bajo costo.

Leer más: Las redes de carga para vehículos eléctricos ya pueden ser rentables en LATAM

Para alcanzar esos objetivos, el fundamente al rol de las entidades bancarias para el financiamiento, tanto para la compra de los vehículos como para el desarrollo de la infraestructura. 

Al respecto, Evelyn Aguilar del Banco de Costa Rica (BCR) subrayó el compromiso del banco en apoyar la transición a una movilidad sostenible, resaltando la importancia de alianzas público-privadas para promover tanto la electromovilidad como la generación de energías limpias. 

Aguilar detalló proyectos como la financiación de la infraestructura de energía renovable y el apoyo a pymes turísticas que opten por vehículos eléctricos, con la visión de hacer de Costa Rica un referente en descarbonización.

Los casos de éxito no quedaron por fuera de la conversación: Jessica Mora, de BAC Credomatic, compartió cómo la red de “Ruta Eléctrica” de la entidad bancaria ha impulsado la infraestructura de carga en Centroamérica. 

Traducido en números, desde 2022, el BAC ha instalado estaciones de carga en más de 300 sucursales en la región, logrando 26,000 sesiones en Guatemala, El Salvador, Costa Rica y Panamá.

Una buena experiencia de pago por la carga mejora el acceso de los usuarios a los VE 

Considerando que en la mayoría de los países de la región ya se cobra por el acceso a la carga, independientemente de cómo se calcula (sea por kW/h, por tiempo, por uso del espacio), se debe garantizar que la experiencia sea positiva para facilitar la transición tecnológica. 

En ese sentido, Andy Taylor, experto en movilidad de Mastercard, destacó la necesidad de implementar un sistema de pago unificado y universal para la carga de vehículos eléctricos.

Su propuesta se basa en una experiencia sin fricciones para los usuarios, quienes podrían activar y pagar en cualquier estación de carga utilizando tarjetas de crédito y débito convencionales, sin requerir aplicaciones o registros adicionales. 

Este enfoque, denominado de «circuito abierto», permitiría una mayor interoperabilidad en la infraestructura de acceso público, resolviendo problemas de compatibilidad regional. 

La solución no solo simplificaría la experiencia del usuario, sino que también buscaría incentivar la carga en horarios de menor demanda, optimizando el uso de la red.

Mastercard explora también opciones de pago en estaciones sin conexión, lo que permitiría a los conductores acceder a una carga mínima en situaciones críticas.