Durante la X Semana de la Energía, se llevó a cabo el III Consejo Empresarial de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), instancia que reunió a autoridades gubernamentales, empresas del sector y organismos multilaterales para analizar los principales desafíos y oportunidades del ámbito energético en América Latina y el Caribe.
Este foro es considerado el más relevante en materia de política energética a nivel regional y este año se realizó del 30 de septiembre al 3 de octubre en Santiago de Chile,
El economista Andrés Rebolledo Smitmans, secretario ejecutivo de OLADE, destacó que el encuentro permitió identificar acciones concretas para avanzar en la descarbonización, fortalecer la seguridad energética y promover una integración regional más eficiente.

El encuentro regional reunió a autoridades gubernamentales, empresas del sector y organismos multilaterales
Entre las principales conclusiones, se subrayó que la transmisión eléctrica es clave para la transición energética, siendo necesario agilizar los procesos de licenciamiento ambiental, fortalecer la licencia social y establecer mecanismos de servidumbre más eficientes. Asimismo, se insistió en la integración eléctrica regional como vía para maximizar el uso de energías renovables, reducir costos y mejorar la calidad del servicio, junto con la urgencia de adaptar las regulaciones a nuevas tecnologías como el almacenamiento y las redes inteligentes.
En los sectores industrial y de transporte, los participantes advirtieron una desconexión entre oferta y demanda energética, proponiendo la electrificación de consumos industriales y logísticos mediante corredores energéticos y políticas fiscales y regulatorias que impulsen la descarbonización. También se destacó la importancia de fortalecer la cadena de valor local, promover la movilidad eléctrica y desarrollar capacidades en eficiencia energética.
Respecto a la minería estratégica, se recalcó que sin cobre, litio y tierras raras no es posible la transición energética. Se planteó avanzar hacia una minería baja en carbono, con marcos regulatorios ágiles, financiamiento y transferencia tecnológica, además de mejorar el conocimiento geológico y distribuir equitativamente los beneficios en los territorios mineros.
Finalmente, en el ámbito de hidrocarburos y gas natural, se resaltó la necesidad de integrar los mercados regionales —aprovechando recursos como Vaca Muerta— y armonizar los marcos normativos para facilitar la convergencia entre gas y electricidad, destacando el rol estratégico del gas en la transición energética y la importancia de una planificación regional coordinada.
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Autoridades y expertos de la región
Una hoja de ruta compartida para el futuro energético de la región
Los avances discutidos en el Consejo Empresarial de OLADE evidencian que la integración eléctrica y la convergencia regulatoria son pasos urgentes. Es fundamental que los países traduzcan estos consensos en hojas de ruta regionales con metas medibles en transmisión, almacenamiento y eficiencia, para acelerar una transición realmente justa y sostenible.
