CREV, líder en infraestructura de carga para vehículos eléctricos, continúa expandiendo su alcance en Centroamérica. Su director general, Rafael Marín Rodríguez, destaca que ya han instalado más de 250 estaciones públicas de carga y planean alcanzar 400 puntos para 2025. Además, la empresa negocia nuevas inversiones que podrían duplicar la red, alcanzando 800 cargadores para ese mismo año.
El plan es ambicioso: permitir que vehículos eléctricos circulen sin interrupciones desde Ciudad de Panamá hasta la frontera con México, con estaciones de carga colocadas cada 200 km. “Queremos facilitar la movilidad no solo para usuarios individuales, sino también para flotas comerciales, buses y transportes de logística que operan en toda la región”, explicó Marín Rodríguez.
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CREV ha desarrollado una aplicación de gestión de carga diseñada desde cero para responder a las particularidades del mercado centroamericano.
“Existen plataformas globales, pero no se adaptan bien a nuestras necesidades. Por eso, creamos una herramienta robusta que permite personalizar funciones según las demandas de nuestros clientes”, comentó Marín.
La app admite pagos en diferentes monedas locales, como colones, quetzales y pesos, lo que resuelve el problema de rechazo hacia el cobro en dólares en algunos mercados. También integra billeteras digitales.
Una característica diferenciadora de la plataforma es su sistema de reservas, que minimiza la incertidumbre en los procesos de carga.
“Cuando un usuario necesita recargar con poca batería disponible, puede reservar un cargador y evitar esperas innecesarias o desplazamientos infructuosos. Esto mejora la eficiencia y reduce la ansiedad al viajar”, explicó Marín Rodríguez.
Soluciones inteligentes para flotas: eficiencia y carga optimizada
La gestión de flotas es otro de los pilares del modelo de CREV. Con vehículos que requieren tiempos y potencias de carga específicos, la empresa ofrece asesoramiento técnico para optimizar los recursos de cada cliente.
“No tiene sentido instalar un cargador por cada vehículo en una flota de 30 unidades. En su lugar, diseñamos planes adaptados al tamaño de las baterías, las horas disponibles para carga, y la proyección de crecimiento de la empresa”, afirmó Marín Rodríguez.
En casos específicos, CREV sugiere instalar menos cargadores, combinando la rotación organizada de unidades con horarios de carga escalonada. “Asignamos a una persona para gestionar esta rotación, de manera que, en un turno de ocho horas, todos los vehículos puedan completarse con el uso eficiente de los cargadores disponibles”, explicó.
Además, las estaciones de CREV cuentan con tecnología que permite una administración dinámica de la energía.
“Nuestra plataforma y hardware distribuyen la corriente entre varios vehículos, asegurando que a medida que unos terminan de cargar, los restantes reciben más energía para acelerar su proceso. Así logramos eficiencia sin necesidad de sobredimensionar la infraestructura”, agregó Marín.
Foco en residencias y condominios
Un reto que CREV ha enfrentado con éxito es la instalación de infraestructura en condominios, un segmento que no estaba preparado para la movilidad eléctrica.
“Muchos edificios no cuentan con medidores adecuados, y en algunos casos sería inviable tirar cableado desde un piso 20 hasta los sótanos para instalar cargadores privados”, señaló Marín.
Para resolver esta problemática, CREV ha implementado estaciones de carga exclusivas para residentes en más de 20 condominios desde el inicio de 2024.
Estas estaciones no son visibles en el mapa público de la aplicación y están gestionadas por las administraciones de los edificios, quienes controlan el acceso solo para los propietarios con vehículos eléctricos.
“En lugar de hacer una costosa inversión individual, los residentes pueden reservar sus horarios de carga a través de nuestra plataforma, por ejemplo, de 8 p.m. a 3 a.m. Esto asegura un uso ordenado sin saturar la infraestructura del edificio”, explicó Marín.
Además, la gestión de pagos y facturación se centraliza en la app de CREV, lo que facilita el trabajo administrativo. “Las administraciones valoran esta solución porque pueden ofrecer el servicio sin tener que lucrar, simplemente recuperando los costos de energía consumida”, agregó.